Colorante Alimentario

El colorante alimentario se utiliza para hacer los platos más apetitosos ya que ciertos colores, como el dorado, se asocian a los alimentos y les proporcionan una identidad propia.

El colorante Carmencita está hecho con harina de maíz, por lo que no contiene gluten y es soluble solo en agua. No aporta sabor alguno a los guisos por lo que no altera su composición, pero proporciona un color dorado inconfundible a arroces, pasta, fideos, patatas de los guisos, sopas, purés, carne de pollo y también a bizcochos, helados, fondants, mazapanes o a la masa de las empanadillas.

La historia de los colorantes apenas tiene un siglo. Uno de los primeros alimentos en incorporar colorantes fue la mantequilla, para darle su toque amarillo.

En épocas de escasez económica, el azafrán se ha sustituido por colorante alimentario, por ese motivo forma parte de la receta de platos tan tradicionales como la paella valenciana.